Visitas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-04-15 Origen:Sitio
El alambre recocido, tratado térmicamente para lograr mayor suavidad y maleabilidad, es esencial en sectores que demandan flexibilidad y resistencia. En la industria de la construcción, se utiliza para atar armaduras de hormigón, fijar tuberías y crear estructuras temporales gracias a su facilidad de doblado.
En agricultura, es ideal para empaques de heno, soportes de plantas y reparaciones rápidas de cercas. Los talleres de artesanía y manualidades lo prefieren por su adaptabilidad para crear esculturas, joyería metálica y decoraciones.
En el sector automotriz, se emplea en la fabricación de resortes, cables de freno y componentes internos que requieren resistencia a la fatiga. También destaca en usos domésticos, como colgadores personalizados, reparaciones de muebles y sistemas de organización.
Con una resistencia a la tracción (350–550 MPa) y un diámetro típico de 0.5–6 mm. El alambre recocido soporta dobleces repetidos sin fracturarse. Económico y duradero, es la elección óptima para proyectos que exigen precisión y adaptabilidad sin sacrificar robustez.