Visitas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-04-14 Origen:Sitio
El alambre galvanizado, protegido por una capa de zinc, destaca por su resistencia a la corrosión y versatilidad. En la construcción, se emplea para reforzar estructuras de hormigón, cercados perimetrales y sistemas de sujeción en techos. En agricultura, es esencial para atar cultivos, construir corrales resistentes y crear soportes para viñedos o invernaderos.
Su durabilidad en ambientes húmedos lo hace ideal para aplicaciones marinas, como barandillas costeras, redes de acuicultura y componentes navales. En el hogar, se usa en manualidades, sistemas de colgado de cuadros y estructuras de jardín (tutores para plantas o enrejados).
En la industria, su alta resistencia a la tracción (hasta 1.500 MPa) lo convierte en clave para armaduras de cables, sujetadores mecánicos y mallas de seguridad. El recubrimiento de zinc (30–300 g/m²) garantiza una vida útil prolongada, incluso bajo lluvia, nieve o cambios bruscos de temperatura, siendo 5–8 veces más resistente que el alambre sin tratar.
Cumpliendo normas como ASTM A641, es una solución económica y duradera para infraestructuras críticas, proyectos agrícolas y necesidades cotidianas.